Tampa, cuna de la independencia cubana, estuvo presente en el Maratón Internacional por los Derechos Humanos en Cuba este 5 de diciembre. Con banderas y pancartas, generaciones de cubanos de Tampa y sus entornos desatendieron el frío y la amenaza de lluvia para unirse a la protesta ante las violaciones de derechos humanos en la “isla que sufre”. No obstante la inclemencia del tiempo, en el cruce de Dale Mabry y Columbus Drive se sentía el calor de la solidaridad y se respiraba un aire de renovada esperanza. Momento para vagamente recordar las palabras del Apóstol: “en un claro del bosque, entre los pinos calcinados por el rayo, se erguían los pinos nuevos”.
“Podrá haber momentos en que no podamos evitar la injusticia, pero nunca han de haber momentos en que dejemos de protestar, Ellie Wiesel.
There may be times when we are powerless to prevent injustice, but there must never be a time when we fail to protest.” Ellie Wiesel.
Yanira Angulo-Cano
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Se respiraba un aire de renovada esperanza
Publicado por Aguaya Etiquetas: Blogacción, Cuba, DDHHCuba, Impresiones, Maratón Internacional por los Derechos Humanos en Cuba
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